enero 28, 2008

La mañana siguiente

Al despertarse, percibió que esa mañana sería distinta a las demás. Se sentía mal, algo bullía en su estómago y, rozándose apenas el rostro, notó que sus facciones habían cambiado. ¡Y que estaba sudando! Aterrorizado, Gregorio Samsa se miró en el espejo y sólo vio la cara de Franz Kafka.


4 comentarios:

gerund dijo...

excelente! :)

Subjuntivo dijo...

Sì, muy buena!


Y por razones de fuerza mayor aprovecho esta entrada para agradecerles a todos los que estàn mandando textos; tengan paciencia porque hay varios (y a juzgar por las visitas, van a aumentar).
Si todo sale segùn lo planeado, se publicaràn cada dos dìas. O tres, o cinco.

Gracvias tambièn a todos los que hacen publicitud en sus blogs.

Sigan escribiendo!

Saludos,
S.

Vontrier dijo...

A la miércole.
Creo que este es el que más más me gustó de todos.

Salú.
V.

Juan Solo dijo...

Gracias a todos.
Vontrier, ¿ya le dije cuán bien me cae?

 


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