Me apuñaló en mitad del patio. ¡Vieja chota! Tenían razón los pibes...y yo no les creía.
Del otro lado del paredón ellos no veían nada. Cómo hubieran podido imaginar que yo exhalaba mi último aliento cuando ellos con el suyo se desgañitaban en un "¡Señora, nos devuelve la pelota?"
by Sepulveda
3 comentarios:
excelente....
y parece que confirma mi teoría de la muerte como tema recurrente en las minisagas
Vieja asesina de pelotas.
¡Te odio!
Muy buena saga!
Sublime, y biográfico de todos.
Siempre me pregunté cuántas (y por supuesto cuáles) de las mujeres que nos rodean hoy en día se convertirán en semejantes monstruos al llegar a la vejez.
Muy buena.
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