Tenía los pies fríos y la imagen tibia de aquella piel recorriendo sus ojos agitaba el recuerdo entre sus sábanas. Ciega al sabor incoloro en el lado izquierdo de su cama. Aún así, le hablaba al silencio espantapájaros de su vigilia, insistía, aunque el vacío de la almohada no respondiera.
by Srta. G.
1 comentario:
Adioses y vacíos. Me gustó.
Muy bueno!
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