Pídeme tres deseos, dijo el genio. Riquezas y poder fueron el primero, juventud y belleza eternas el segundo. El tercero, sabiduría. Sólo entonces percibió con horror su equivocación. Regaló todos sus bienes y títulos, y finalmente, en su desesperación, se encerró para siempre a arrepentirse de no haber pedido humildad.
by Minna
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