La diferencia contra todas las veces anteriores es que no me sorprendió.
Lo tomé como algo natural, mecánico.
Un trámite.
Yo pregunto y ellos no hablan.
Gritan, sangran, lloran, juran que no saben la respuesta, mueren pero no hablan.
Sólo buscan mi fracaso.
No importa. Insistiré.
by Puercoespín
1 comentario:
Grande, Pinchos!!! ¡qué desagradecida es la profesión de torturador!
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