Otea entre pilas de papeles que acumula invariablemente repetidos sobre su escritorio. Encontró una forma fácil de gozar. Denunciar a sus compañeros, inventar falacias, para congraciarse con el poder.
Es una desgracia que no advierta en el espejo, la comba de su espalda, el brillo, su incipiente caparazón de cucaracha.
by Pilar
1 comentario:
El título no me gustó y no me predispuso de la mejor manera, pero ¡la puta madre!
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