Dios con una erección: en eso pensaba cada vez que debía ocupar esa silla. Dios sentado con una erección. Imposible acomodarse sin la jaculatoria que Lo eliminara de su obsesión.
A su hijo le puso Juan, y cada vez que preguntaba por su padre, ella decidía no saber qué responderle.
A su hijo le puso Juan, y cada vez que preguntaba por su padre, ella decidía no saber qué responderle.
1 comentario:
Men can tó
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