octubre 30, 2008

La muda

La habían violado tres veces. Desnuda en un rincón imploraba con pudor. El más joven se burlaba de ella; el otro la ignoraba. Sus manos trémulas suplicaban sin esperanza. Insensibles al reclamo, apenas sonreían; no habían acabado todavía. Aun así, ella insistía; pretendía cubrir su cuerpo con la muda interior.


1 comentario:

Barracuda dijo...

Insoportablemente terrible. Me dejó muda.
Pilar

 


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