Las reglas eran claras. Los límites precisos. Escribir la historia en exactamente cincuenta palabras. Le pareció imposible, pero igual se animaría. Tras reiterados intentos frustrados, justo cuando estaba por rendirse, una idea repentina surgió de la nada. Describir la situación que atravesaba. Así, empezó a escribir “Las reglas eran claras…
4 comentarios:
Dieguito, tu productividad me genera una mezcla de envidia y admiración.
Excelente y prolijo texto, como siempre.
Besos
Ju
Prolijo y preciso. Muy buena minisaga.
ja me encanta!! es como un circulo vicioso que nunca acaba mas siempre se queda en las 50 palabras =)
muy bueno!!
Diego, me encanta esa idea del infinito. Es muy Borgeano. Muy bueno señor.
Abrazos... totales
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