El perro miró al hombre, apoyó el hocico en las piernas temblorosas de su amo y se fue quedando quieto, hasta que su corazón dejo de latir. El hombre, lentamente exhalo desgarrado su último suspiro. Un relámpago iluminó el hilo de sangre acumulada en el hueco de su sien derecha.
by Julliette
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